Li Lan, consultora de BGRIMM Lilan Consulting Corp.: “Se estima que el consumo de cobre refinado en China podría disminuir entre un 25 y 30% en el primer trimestre de 2020”

Con un consumo de metal rojo a nivel global de aproximadamente 24 millones de toneladas, China reúne el 52% de la demanda de cobre. Es por eso que cada una de las medidas que ha tomado el gigante asiático para hacer frente a la pandemia -y las consecuencias que éstas conllevan- es observada por todo el mundo. La factoría del mundo ha disminuido drásticamente su ritmo y la disminución en su actividad económica e impactando la demanda por cobre.

Para conocer cómo ha sido el primer trimestre del año en materia de producción y consumo, es que el Centro de Estudios del Cobre y la Minería conversó con la consultora Li Lan, de BGRIMM Lilan Consulting Corp. en China, quien comenta que de acuerdo a estimaciones que manejan, “la producción de cobre refinado podría disminuir un 7% en el primer trimestre en China”.

Las medidas anunciadas por China para enfrentar la pandemia, entre otras cosas, afectaron el normal funcionamiento de las fundiciones. “Según nuestra encuesta, 20 fundiciones primarias de cobre con 4,3 millones de t/a de capacidad (la mitad de la capacidad total de China) redujeron su producción en febrero debido a las altas reservas de ácido, materias primas y otras limitaciones de suministro de material, lo que resultó en una pérdida de aproximadamente 120 kt Cu en la producción de fundición primaria el primer trimestre”, explica Li Lan. Sin embargo, la experta señala que, a principios de marzo, y con la mejora de las condiciones logísticas y la recuperación de la demanda por ácido para la producción de fertilizantes fosfatados, la mayoría de las fundiciones han vuelto a los niveles normales de producción.

En relación al consumo de mineral rojo, “se estima que el consumo de cobre refinado en China podría disminuir en un 25 y un 30% en el primer trimestre de 2020”, agrega la consultora. “El consumo de este tipo de cobre está sufriendo más impactos negativos debido a la pandemia de coronavirus que la producción regular de cobre”.

Li Lan explica que, debido a que el Año Nuevo Chino se celebró antes este año, la mayoría de los fabricantes de cobre y de aleaciones de cobre suspendieron la producción y comenzaron las vacaciones de año nuevo a mediados de enero, para reanudar la producción a fines de ese mes. “Sin embargo, medidas restrictivas como el control migratorio y la cuarentena masiva retrasaron la reanudación real de la producción para mediados o fines de febrero”.

A esto agrega que la mayoría de los fabricantes retrasaron en alrededor de 2 a 3 semanas el retorno a la producción post Año Nuevo Chino debido al brote de COVID-19. Aunque la mayoría de las fábricas de alambre en barra y latón reanudaron su producción a mediados de marzo, “las tasas de producción de este mes están entre un 20 y un 30% por debajo de los años normales. Estas tasas de producción deberían recuperarse por completo a fines de marzo o principios de abril”, asegura la experta, y agrega: “Se espera que tanto la producción como el consumo de manufacturas de cobre aumenten fuertemente en el segundo trimestre, ya que estarían cumpliendo con los pedidos diferidos del primer trimestre y los clientes finales se abastecerían. La tendencia debería extenderse al tercer trimestre”.

Sobre un posible pronóstico en cuanto al consumo para este año 2020, Li Lan es enfática. “Con tanta incertidumbre, es difícil hacer un pronóstico, especialmente cuando el virus COVID-19 se está extendiendo fuera de China”.

A principios de marzo, en BGRIMM Lilan Consulting preveía una caída de 1 a 2% en el consumo de cobre refinado, bajo el supuesto de que China podría controlar bien el brote del virus y no tener más impactos negativos desde el extranjero. “Sin embargo, podríamos ver una nueva caída este año en el consumo de cobre por parte de China con impactos negativos, dada las bajas exportaciones generadas por el COVID-19 que se extiende en el extranjero”.

Medidas paliativas

Sin embargo, para Li Lan aún se verá un crecimiento positivo en el uso del mineral rojo en el sector de infraestructura en China, donde se han hecho anuncios como el de SGCC, la compañía de red eléctrica más grande del país, que ajustó el gasto anual en más de 10% para nuevos proyectos en el país asiático, y donde el cobre es fundamental. “Nuevos proyectos relacionados a energías renovables, a proyectos de 5G y la construcción de centros de datos también apoyarán el uso de cobre”, dice la experta.

A esto se suman otras noticias positivas, asegura. “Para garantizar el suministro de los componentes de algunos aparatos médicos, incluidos termómetros, ventiladores médicos, robots y dispositivos relacionados a soluciones de atención médica inteligente, algunos fabricantes de productos electrónicos han retomado su producción desde finales de enero, lo que apoya la demanda por láminas de cobre, ánodos de cobre, conectores y tiras de marco de plomo”, explica.

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