23 Abr Fortalezas y desafíos de la minería chilena
Por Aurora Williams, Ministra de Minería.
Abordar las oportunidades y los desafíos de la industria minera en Chile es y debe ser un ejercicio permanente, porque el mundo está cambiando. Por un lado, la crisis climática ha incentivado a los países a tomar medidas para reducir su huella de carbono e impulsar el uso de energías limpias, pero, además, hoy tenemos una sociedad empoderada que desea ser parte de los procesos y decisiones que se toman en diversos ámbitos.
En ese contexto, la minería chilena tiene grandes fortalezas, porque cuenta con características geográficas privilegiadas. En el norte tenemos altos índices de radiación solar, lo que facilita el desarrollo de Energías Renovables No Convencionales (ERNC); contamos con las mayores reservas de cobre y litio del mundo, 19% y 33% respectivamente, lo que nos convierte en grandes proveedores de minerales críticos; pero, además, tenemos faenas cercanas al mar, lo que nos ha permitido avanzar en el uso de agua desalada en las operaciones y en la conexión marítima a nuestros clientes.
A esto se suma la experiencia de las instituciones y organizaciones mineras, pero sobre todo de los trabajadores y trabajadoras que con su talento humano han sido capaces de enfrentar grandes desafíos, como, por ejemplo, la evolución de una mina a rajo abierto a una mina subterránea. Una experiencia de la industria minera chilena que el mundo está mirando.
Estas fortalezas, en algunas ocasiones, se ponen a prueba al enfrentar los diversos desafíos que tiene la minería. Y en esa línea, es muy relevante la capacidad de adecuación que debe tener la industria respecto de las mayores exigencias ambientales. Sabemos que es posible ajustarse, sin embargo, el desafío es hacerlo de manera ágil, eficiente y a bajos costos.
Asimismo, incorporar innovación en el sector es otro de los grandes retos que tenemos como actividad económica. En la actualidad, el desarrollo de nuevas tecnologías está avanzando, pero debemos aplicarla en las distintas operaciones en Chile.
Finalmente, uno de los mayores desafíos tiene que ver con la vinculación con los territorios. Hoy la participación ciudadana es un elemento habilitante para desarrollar los proyectos mineros y debe ser vista como una oportunidad para dialogar y avanzar de manera armónica en esta industria que finalmente trae beneficios para todas y todos los habitantes en Chile.