Con poco más de un mes en el cargo, el nuevo director ejecutivo de CESCO llega en un momento clave para la minería en Chile: un proceso constituyente aún en desarrollo, la discusión legislativa en torno al royalty y al aporte que la minería puede hacer al país, y un futuro que requiere más minerales frente a una caída en la producción local, de la mano de un desarrollo sustentable y que deje valor en los territorios. Esta es la visión de Jorge Cantallopts.

Con una amplia trayectoria en el sector minero, tanto en el sector público como privado, Jorge Cantallopts asume la dirección ejecutiva del Centro de Estudios del Cobre y la Minería (CESCO), luego del nombramiento de Alejandra Wood como miembro del Directorio de Codelco, con grandes desafíos para la institución por delante.

Por ello, Cantallopts quiere reafirmar el rol que ha desarrollado el centro a lo largo de sus casi cuatro décadas de existencia, donde ha tenido una participación activa en la discusión de políticas públicas enfocadas en el desarrollo de una minería que beneficie al país.

El director ejecutivo, que se desempeñó durante los últimos 8 años como Director de Estudios y Políticas Públicas de la Comisión Chilena del Cobre, señala que parte de su sello al frente de CESCO, será promover espacios de encuentro de la industria a nivel global, para potenciar y consolidar al centro. “Si bien suena más a un objetivo que un sello, mi propuesta es volcar mi experiencia en la identificación y análisis de los temas críticos que afectan el desarrollo de la actividad minera, para cumplir con dicho objetivo. Esto implicará buscar más espacios de encuentro para la discusión sobre el futuro de la minería y un rol activo en los contenidos de esas discusiones”, asegura Cantallopts.

-¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrenta la industria minera en la actualidad?

En primer lugar, se debe plantear que los desafíos que enfrenta la minería surgen principalmente del rol clave que juegan algunos minerales para el desarrollo sostenible del mundo en su conjunto y en particular en el proceso de descarbonización, que incluye la transición energética como elemento más visible, pero que también involucra la transformación de las ciudades, nuestras casas, los sistemas de transporte y en general los sistemas productivos. Todos esos elementos son altamente intensivos en minerales, para los cuales el reciclaje está lejos de poder satisfacer, incluso para las estimaciones más optimistas.

Es en este escenario donde la minería, para aprovechar esta enorme oportunidad, debe enfrentar una serie de desafíos. Algunos son de alcance global como los problemas de imagen que tiene la minería y las industrias extractivas en su conjunto, lo que en muchos casos conlleva a regulaciones que afectan el acceso a mercado.

Hoy vemos que puede haber una divergencia entre la cantidad de minerales necesarios para sustentar los esfuerzos para enfrentar avanzar en descarbonización necesaria para enfrentar el cambio climático y los niveles de producción para cubrir dichos requerimientos que se enfrentan, entre otras situaciones, a restricciones ambientales, calidad decreciente de yacimientos y comunidades que en ocasiones son refractarias al desarrollo de actividades mineras en sus territorios.

Luego en el ámbito local se debe enfrentar además del tema de imagen: licencia social para operar, algunos problemas de sustentabilidad real que tiene la actividad como son el tema de los pasivos ambientales, la estrechez hídrica, las emisiones. Desafíos tecnológicos como el agotamiento de depósitos de óxidos y el procesamiento de minerales. Desafíos políticos, como  la percepción de que es una industria extractivista o que no es capaz de aportar lo suficiente al desarrollo económico y social del país, entre muchos otros.

-Junto a la discusión del proceso constituyente, también surgió una fuerte discusión en torno al rol de la minería en el desarrollo del país, donde el desconocimiento a nivel social, en torno a cómo funciona el sector, quedó en evidencia. ¿Por qué cree que ha sucedido esto? ¿Cómo la industria puede transmitir mejor su quehacer?

Debemos considerar que la actividad minera, aun sin proponérselo, juega un rol clave para el desarrollo económico y social del país, lo que la expone a desafíos que en otros distritos mineros no son tan evidentes.

Como parte de esos desafíos está el poder comunicar sus aportes a nuestra sociedad. El desconocimiento lleva a prejuicios y a resaltar aspectos negativos, que sin duda existen y no se pueden ocultar, pero que en muchos casos se han enfrentado y en gran medida solucionado.

Creo que junto con las campañas que ha realizado la industria por sí misma, los que estamos por promover la actividad minera, debemos tener un rol más activo en las discusiones que, sin duda, se seguirán desarrollando en relación con el nuevo proceso constituyente. Esa participación debe llevar a la industria a ser promotor de diálogo con actores distintos a los con que habitualmente conversa, incluidas algunas industrias o visiones que muchas veces son vistas como antagónicas, como el turismo, la agricultura, el activismo medioambiental o de preservación del patrimonio, entre otras.

-En esta línea, la discusión en torno al royalty también ha enfrentado al sector con el poder legislativo y el ejecutivo, sobre los aportes que realizan al Estado. ¿Cómo evalúa que se ha dado esta discusión?

La discusión a nivel político no está exenta de los prejuicios que tiene la ciudadanía sobre la minería en general, por lo que muchas veces la industria termina jugando un rol muy a la defensiva, provocando que no siempre se dé una discusión objetiva, basada en fundamentos y lo suficientemente técnica.

-En este escenario, ¿Cuál cree que es el rol que debe jugar CESCO en pos de una minería que crezca y beneficie al país?

CESCO en sus casi 4 décadas de existencia ha jugado un rol clave en el desarrollo de la actividad minera en Chile y eso no debe cambiar, el punto está en que hoy los desafíos son distintos tanto en el ámbito local como en el global, por lo que para jugar el mismo rol y tal vez potenciado, debemos buscar ampliar nuestro alcance temático y, al igual que el resto de los actores de la industria minera, ser promotores activos de diálogo, especialmente con aquellos sectores y tomadores de decisión, que están más lejanos a la actividad.

-Uno de los componentes del trabajo que realiza CESCO como organización, es el de las relaciones internacionales, especialmente con China. ¿Cuáles cree que son las oportunidades y desafíos que aún existen para seguir potenciando estas alianzas para el país, desde CESCO?

La industria minera es global en todo su ciclo de vida, desde las inversiones en exploración, los proyectos mineros, el procesamiento de minerales, de transformación y de consumo final. Por lo tanto, muchos de los desafíos planteados como globales deben tener miradas distintas y complementarias. En esa dimensión lo que ha hecho CESCO ya por muchos años con China, principal país transformador y consumidor final de cobre del mundo, se debe continuar, ampliar y consolidar como un espacio permanente de discusión y encuentro para el desarrollo de alianzas que potencien la actividad.

También es importante desarrollar alianzas en otros segmentos del ciclo de vida, como lo realizado este año en  Canadá en el contexto del PDAC el mayor evento mundial en el ámbito de la exploración  minera y que esperamos continuar y potenciar en el futuro, junto con explorar alianzas relevantes en otros segmentos y dimensiones de la industria minera.

-Actualmente CESCO y sus miembros, están impulsando grupos de trabajo en áreas como fundiciones, relaves, e innovación y sustentabilidad, entre otras cosas. ¿Cómo cree que se puede seguir potenciando este tipo de trabajos, para generar un mayor impacto en la sociedad?

Cada uno de esos temas responde a algunos de los principales desafíos que enfrenta la actividad, por lo que además de potenciar el trabajo de CESCO en esos temas, debemos identificar algunos otros temas claves donde focalizar nuestros esfuerzos.

El potenciamiento lo deberemos realizar mediante la búsqueda de alianzas que nos permitan profundizar en el análisis, pero también en la estrategia comunicacional para la difusión y precisión en el mensaje y los receptores de los mismos.