28 Dic “No basta sólo con contratar mujeres para cumplir cuotas”
Así lo asegura Romina Araya, fundadora y directora general del Encuentro Universitario de Mujeres en Minería, organización que busca fortalecer la participación de las mujeres en un sector donde solo un 8% de la fuerza laboral es femenina. La profesional asegura que las empresas deben comprometerse con la inclusión y la diversidad de sus equipos, más allá de la contratación de un determinado número de trabajadoras.
Romina Araya es Ingeniero Civil Metalúrgico y Magister en Ingeniería, Mención Minería y Ambiente. Ella lidera la iniciativa Encuentro Universitario de Mujeres en Minería, organización liderado por los departamentos de Minería de la Universidades de Santiago de Chile, Universidad de Chile y Pontificia Universidad Católica de Chile, la cual busca visibilizar la contribución de las mujeres en la minería, fortalecer los liderazgos femeninos, ampliar las redes de contacto y plantear los desafíos de la industria minera en torno a políticas públicas con enfoque de género.
Sobre los desafíos de la inclusión femenina en la minería, la importancia de diversificar el capital humano y las medidas que deberían tomarse en post de este objetivo hablamos con la profesional.
¿Cuáles son sus objetivos?
Nos hemos planteado trascender para impulsar los cambios que permitan que hombres y mujeres puedan desarrollarse libremente y en igualdad de condiciones en la industria minera. Diversificar el capital humano es clave para abordar los desafíos de productividad, innovación y sustentabilidad, donde erradicar la desigualdad de género se convierte en una condición indispensable y fundamental para lograr un Chile que sea motor de desarrollo y crecimiento económico y social. Esto nos invita a creer en la relevancia y el impacto estratégico que tiene el sector minero como plataforma para el desarrollo de políticas de igualdad que puedan migrar hacia otros sectores de la economía nacional.
¿Cuál es la importancia de la inclusión de mujeres al mundo minero?
Las mujeres y hombres son el principal recurso en toda la cadena de valor de las industrias. En los últimos años, estudios han comprobado que tener grupos heterogéneos y más inclusivos elevan la productividad y se observa un impacto positivo en el trabajo en equipo. Para esto, se hace indispensable que en áreas donde antes no había espacios para la mujer hoy sean utilizados por las mismas. Creemos que queda mucho por desarrollar, potenciar; dar más espacios de liderazgos es el principal enfoque con el que hoy en día las empresas mineras deben comprometerse, dar espacios de confianza y de desarrollo profesional.
En Chile sólo un 8% de los trabajadores en minería son mujeres ¿Qué medidas deberían tomarse para aumentar este porcentaje significativamente?
Si nos ponemos en el contexto de las empresas mineras, en la actualidad BHP Billiton plantea que el año 2025 la dotación femenina sea de un 50% con respecto a la totalidad de los trabajadores. Codelco desea certificar todas sus divisiones en la NCH 3262 de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Personal y Familiar. Antofagasta Minerals está impulsando en las divisiones mayor diversidad e inclusión.
Se entiende que las empresas tienen un compromiso. Este se trabaja día a día para lograr las metas de cada una, pero se debe tener claridad de que no basta solo con contratar mujeres para cumplir cuotas, sino que se debe hacer sustentable su integración a la industria. Está claro que los espacios de confianza y de desarrollo profesional nos beneficia en cierta forma. Generar oportunidades es una de las medidas significativas para lograr puestos de liderazgos.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan las mujeres como estudiantes y luego como profesionales de la minería?
Las mujeres al ingresar a carreras del ámbito minero, en su mayoría, deben enfrentarse a un ambiente masculinizado. Si bien es cierto que últimamente ha aumentado la cantidad de mujeres que deciden estudiar este tipo de carreras, aún es notable la diferencia porcentual entre alumnas y alumnos. Los principales desafíos son impulsar el liderazgo entre nuestras pares y seguir inspirándonos con la carrera que elegimos para nuestro desarrollo profesional.
Posteriormente, al insertarse al mundo laboral, las mujeres continúan lidiando con un ambiente sexista. Además, se observa la falta de oportunidades en la industria, debiendo elegir en algunas compañías entre desarrollarse profesionalmente y la maternidad. Otras condiciones desfavorables que existen hoy son las brechas salariales y vestimentas inadecuadas para realizar sus labores en terreno. Por lo mismo, es indispensable seguir educando a todos sobre la igualdad de género y la importancia y beneficios que generan los equipos heterogéneos, promoviendo ambientes saludables y de respeto en todos los ámbitos.